jueves, 13 de octubre de 2011

Mi niñez y mi deseo de Volar

Luciérnagas brillan en la oscuridad,
me acerco a ellas, y miro al pasar,
un viejo recuerdo de mi niñez,
una imagen fija y clara,
un sentimiento de libertad.
Un buen momento para admirar.
Pequeña y valiente,
sensible y audaz,
sentada sobre un gran parque verde;
solitaria en la noche,
pero acompañada por la Naturaleza.
Qué más se puede pedir...
mi corazón lleno de felicidad.
Momento simple y valioso,
recuerdos poderosos,
nunca dejaré de ser niña,
nunca perderé el deseo de Volar.





















2006

domingo, 14 de agosto de 2011

Amor de Guitarra y Garganta

Hoy veo por la ventana,
las hojas se divierten con el viento
y los pájaros buscan la luz del amanecer,
para comenzar con su canto.
El viento viene con energía
se oye su agudo aullido,
la persiana golpea contra la ventana
y adentro estoy yo, meditabunda...
Me siento a leer un libro
pongo la pava a calentar,
saludo a mis roedores fieles
y enseguida me devuelven su cariño.
Luego agarro mi guitarra,
comienzo a tocar...
sonido tras sonido,
se crea una canción familiar.
Disfruto tanto cada segundo
de esta música, al tocar,
me aíslo de la realidad
mis músculos se aflojan
y mi mirada se pierde,
se abre a la libertad.
Y cuando la garganta se afina
y se pone a cantar,
acaricia la guitarra con suavidad...
se van juntos a caminar,
camino que juega y que va,
que ama, vive y está.
Senderos de la vida, muchos hay,
el Arte es tan hermoso como Amar.
Allí van de la mano,
nadie los puede separar,
se han enamorado
y juntos irán a la par.

                                                                                                                                          2010

jueves, 21 de julio de 2011

Palabras de una madre a su hija

Intento de respuestas para volver a soñar...


Mirar las plantas, las flores, la luna, cómo cada día están ahí, bellas, porque sí, sin cuestionamientos, para otros, y siendo parte de una naturaleza misteriosa, pero perfecta que nos abraza y nos espera. Un escenario grandioso que nos invita permanentemente a jugar con sus criaturas casi divinas como los animales, los mares y ríos, los valles y montañas de piedras de colores, los cielos rojos, celestes, de tormenta, grises y negros casi a punto de enfurecerse. También la lluvia y los vientos nos interrogan sobre el porqué de la vida. ¿Estarán todas estas criaturas bellas, perfectas, divinas justo allí, todo el tiempo, algunas inmóviles y otras que aparecen y desaparecen con la luz y la noche, para calmar nuestro dolor humano?
¿Están ahí, presentes, casi eternamente, fuertes, inquebrantables, aún en su repetición viviente, para calmarnos, para soportar nuestros gritos de dolor, de desesperación, de fragilidad?
¿Están ahí, para amarnos en silencio, esperando una mirada de placer, de admiración, de perplejidad?
¿Están ahí en la espera de una gran satisfacción humana, que colme nuestros sentidos?
¿Están ahí para enseñarnos el camino del amar DIVINO?
¿Serán estas criaturas del Universo, que conviven en armonía, los ídolos a imitar; que se ofrecen desinteresadamente para curar las heridas que sangran de los humanos?
En sintonía, con su generosidad acallada, démos las manos tibias, el abrazo fuerte y la palabra tierna para crear la fuerza terca que ellas nos enseñan para vivir juntos los corazones en la máxima armonía. Porque sí, para soñar, que podemos jugar e ilusionarnos con sus imágenes bellas y grandiosas. ¿Serán ellas el espejo de algún Dios creador que nos ofrece en estas pequeñas cosas su gran amor eterno?
Las dudas existirán siempre, pero te ofrezco mi mano, mi ser, mi fragilidad pero también mi amor seguro para mirarnos tiernamente y ser testigos de la ilusión de vivir, y jugar con tantas cosas y ser BELLOS.
La creatividad es tal vez, lo más importante que tiene el humano para intentar la felicidad, "la posibilidad de crear el arte de las palabras, de las formas, de la inteligencia de jugar a ser pequeños dioses, en fín, el ARTE DE AMAR, junto a otros y para otros. De eso estoy segura. He soñado amar a un hijo, y lo he logrado.


Mamá.

martes, 21 de junio de 2011

Eterna Inocencia

¿Quién me ha dejado aquí, solita? 
no sé a dónde ir. 
La estación está repleta... 
y el tren va a partir. 

Mamá, papá, 
¿Dónde están? 
la gente no me ve, 
y me empuja al pasar. 

¿No ven que estoy perdida? 
¿Acaso no ven que estoy sola y herida? 
El tren marchó, la gente también. 
Y yo sola quedé. 

Encontré un banco 
donde puedo sentarme y descansar. 
Pero la soledad me asusta, 
y cierro los ojos para no ver. 

Papá, ¿dónde estás? 
en tus hombros me quiero parar. 
Mamá, ¿a dónde vas? 
¿no ves que te quiero abrazar? 

Mis lágrimas gritan su deseo de esperanza, 
la oportunidad de encontrar, 
a mis padres buscándome 
para llevarme a mi hogar. 

Han pasado 10 años, 
ya soy toda una adolescente. 
Sobreviví de las sobras, 
del restorán de enfrente. 

Pero no se preocupen, 
me hice amigos. 
Aunque ahora sólo se interesan 
por mi cuerpo femenino. 

No me gusta mucho, 
pero dicen que no me va a pasar nada. 
Me hicieron sangrar, me preocupé. 
Pero fue sólo la primera vez. 

Si, me asusté, 
cuando mi vientre se agrandó. 
Pero un día de dolor... 
sangré mucho, y desapareció. 

Me angustié, y lloré, 
sin saber por qué. 
No quiero que me vuelva a pasar, 
sólo quiero estar bien. 

Ya tengo 40, 
y hace años aprendí a trabajar. 
Sorprendete, papá, 
ahora puedo alimentarme bien. 

Es un trabajo muy simple, 
me besan y me tocan. 
Me sorprende nada más... 
que sean hombres los que me hacen trabajar. 

Qué raro... las mujeres 
nunca me mimaron, 
tampoco me acariciaron. 
¿Acaso mamá nunca me mimó? 

Hoy tengo 70, 
y mi piel está enferma. 
Me duele el cuerpo 
y me cuesta caminar. 

Sigo en mi banco, sentadita. 
Prometí de niña no moverme de allí. 
Para el día en que regresen a mí, 
yo pueda con ustedes partir. 



                                                                                                                                                  2009

jueves, 26 de mayo de 2011

Caminante no hay camino...

Un caminante una vez me dijo:
Camina lento, aprende a observar.
Descansa, Respira.
Vuelve a empezar.
Subo una montaña,
algún día pienso llegar.
¿Vienes conmigo?
Seré tu compañero si quieres.
Puedes andar solo también.
Podremos encontrarnos después,
quizás vayas más adelante,
quizás no.
Cuando te cruce, te saludaré,
Brindaremos por los fracasos,
y los logros también.
¿Necesitas un oído?
Yo te lo daré.
Lo único que voy a decir es:
Haz tu camino
no pierdas tu objetivo.
Mantente en eje,
Escúchate,
Perdónate,
Continúa,
La cima te está esperando.


2011

martes, 26 de abril de 2011

La enseñanza del sufrir

La mañana esconde la noche
y las pesadillas de la realidad vuelven a latir,
pero sin permitir latir,
armoniosamente el corazón.

El viento se puede llevar las palabras,
pero no sé si lleva consigo los recuerdos.
Tienen mi nombre, y lamentablemente no puedo,
dejarlos ir.

Recuerdo aromas, besos, miradas,
recuerdo el tacto, el suspiro, la reflexión.
Siento la necesidad de poseer
al hombre, quien estos recuerdos me dio.

Gran contradicción a mis creencias:
que el amor no es posesión,
sin embargo mi corazón lo necesita,
para poder escuchar sus latidos cerca.

Sé que es pensar con el ego,
sé que debería regirme por el alma,
por eso amo a distancia y sin respuesta,
amo su felicidad y no mi posesión.

Pero cuesta...

El destino por algo habla
y hay que saber escuchar.
Quizás me espere el paraíso,
quizás sólo me quede esperar...

Hombre viejo y sabio, ¿qué me puedes decir?
¿es real el amor, o es sólo una apariencia del ego?
¿Has amado y te ha sido correspondido?
... es que ya no me queda fe.

Trataré de creer en los cantos de las aves,
el susurro del viento contra las hojas.
Llenaré mi vacío con el ruido del mar,
y viviré para yo siempre cantar.

Me abrigará la hermosa Naturaleza
que sonrisas y comida me da,
sus paisajes me cantan poesías
su tranquilidad y paciencia me enseñará.

Retomaré el sentido de vivir,
buscaré mi libertad.
Haré sonreír.
Moriré en paz.

                                                                                                                                                                          2010

miércoles, 20 de abril de 2011

El propio cine

Imaginaría miles de historias de amor,
Y de ellas, haría películas.
Se desprenden de mí,
Escenas de amor y pasión.
Sin embargo me niego a imaginar,
Porque no hay mejor manera de vivir el amor,
Que a través de la propia experiencia,
Y poder disfrutar su esencia.
Aprender del trato diario,
Mantener esa llama,
Encendida,
Día a día.

                                                                                                        2007

sábado, 2 de abril de 2011

Locura

Paraíso lejano, sin prisa, 
Noches solitarias, mundos sin risas. 
Mentes locas, sentidos perdidos, 
Sonrisas falsas, tiempos perdidos. 
Esa noche que no tuve oído, 
Mi sentido se escapó. 
Mi pecho es apuñalado, 
Algo en mí cambió. 
Un ángel que no tuvo abrigo, 
Se escapó, se murió. 
La esperanza, color del vacío, 
Todo fue, terminó. 
Camino infinito, 
Lago sin pez, 
Dejaré al marcharme, 
De tu alma, la sed. 
Libre por fin seré, 
De la realidad, loca seré, 
Noche de fuga, camino sin vuelta, 
Buscaré mi lucha, mi mente estará abierta. 


                                                                                                                                               2006

lunes, 28 de marzo de 2011

Jugaría a ser siempre una niña

La sonrisa es contagiosa. Y la felicidad se transmite en una de ellas. El alma es susceptible a lo bueno y a lo malo. Pero cuando jugamos a ser niños, ella abre sus ventanas de par en par para ser pura y esencial. Los ojitos totalmente abiertos, habitados por la sorpresa y el misterio, la imaginación a flor de piel, y el cuerpo dispuesto a actuar... Jugaría a ser siempre una niña.


                                                                                                                        2010

jueves, 17 de marzo de 2011

Aprendices y maestros

En el borde del abismo, 
Cae un Ángel; 
Un milagro de Dios, 
Un ser que se vuelve mi tentación. 
Viviendo una etapa de esta vida, 
Donde distintos caminos se desprenden. 
Se pone en juego la madurez, 
Y los caminos se disciernen. 
Ángel, que toca mi puerta, 
Me brinda claridad para ver. 
Más allá de la realidad, 
Es lo que quiero ver. 
Me quita los zapatos 
Para poder comprender, 
Lo que es sentir la tierra de la vida 
Con mis propios pies. 
Me enseña la vida tal como es, 
Deja que falle para poder crecer. 
Y entre veros y espacios, quiero decir, 
Que agradezco su compañía fiel. 
Ángel maestro, me deja aprender. 
Me deja enseñarle la vida como es. 
Somos aprendices, somos maestros, 
Con distintos valores, aprendemos a ser. 
                                                                                                                                 2007