Luciérnagas brillan en la oscuridad,
me acerco a ellas, y miro al pasar,
un viejo recuerdo de mi niñez,
una imagen fija y clara,
un sentimiento de libertad.
Un buen momento para admirar.
Pequeña y valiente,
sensible y audaz,
sentada sobre un gran parque verde;
solitaria en la noche,
pero acompañada por la Naturaleza.
Qué más se puede pedir...
mi corazón lleno de felicidad.
Momento simple y valioso,
recuerdos poderosos,
nunca dejaré de ser niña,
nunca perderé el deseo de Volar.
2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario