Es raro. Me siento flotando. Se desestructuró todo lo que
formaba mi vida. Un trabajo fijo, una casa conviviendo con un novio y un gato,
una banda la cual era mi proyecto personal… Se rompieron esos esquemas. Volví a
lo de mamá, empecé a trabajar por mi cuenta, dando clases de canto y guitarra.
Estoy profundizando el camino espiritual y conociendo más herramientas para alcanzar
el bienestar personal y el del prójimo.
Me separé de la persona que amo; increíblemente. Nunca pensé que iba a
hacerlo. Aunque hay mucho amor en esta separación. Fue una decisión sana,
clarividente. Un camino hacia la paz y la libertad. El amor a darle la libertad
al otro para que pueda ser, pueda crecer y pueda encontrar el camino correcto. Al
igual que conmigo. Me pone contenta poder amar de otra manera, sin permitir que
el ego interfiera demasiado. De todas formas, lo extraño. Y extraño poder
formar una familia con él. Extraño sus abrazos y miradas, su tacto y su piel.
Deseo que algún día pueda volver a sentirlo otra vez. Y hasta quizás, de una
manera más sana, habiendo crecido un poco más.
Aprendí un montón de cosas… pude ver debilidades mías, como
mi sobre protección hacia él; no le permitía sentir libertad. Interferí mucho en
su camino individual, por querer ayudarlo de más. Y al estar tan controladora y
tan encima de él, perdí tiempo conmigo.
Ahora vuelvo a sentirme conectada de verdad. Vuelvo a
encontrarme con mis amigos y mi familia, con Dios. De todas formas, sigo
luchando con mis sombras. Sigo siendo sobre protectora con Jimmie; yo creo que
toda esta situación que él se haya lastimado y esté en rehabilitación, es en
parte un aprendizaje para mí. Estoy lográndolo de a poquito. La verdad es que
me siento muy en paz, y alegre. Aunque sigo sintiendo esa sensación de estar
flotando, sin proyectos concretos o sólidos. Gano poca plata, aunque cada vez
crezco más en mi capacidad de enseñar música, y enseñar que ella puede ser una
hermosa terapia y conexión con Dios. También se cayó mi proyecto de la banda de
Blues; aunque sé que no significa un fin, es desmotivador empezar de cero.
Toda mi vida empieza de cero. Mi concepción del mundo, de
las relaciones, de sobrevivir, de alimentación, de elegir cada mínima intención
en cada acción. Estoy renaciendo…
Todavía susceptible por las pérdidas y los cambios rotundos, pero con
confianza de que buenos momentos vendrán. Y es necesario atravesar por esta
tormenta, para poder desapegarme del ego, y poder elegir desde el amor.
Mi amor, en algún momento te volveré a encontrar, y podremos
amarnos tanto en lo etéreo como en lo físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario